Los marineros del acorazado Missouri se preparan para los misiles entrantes en un intenso video de tormenta en el desierto

Los marineros a bordo del USS Missouri se enfrentaron a misiles antibuque y a un presunto ataque químico el 25 de febrero de 1991.

La vida en la Marina puede ser estresante en los mejores tiempos, con mares agitados, largas horas de trabajo y condiciones de hacinamiento para los marineros. Sin embargo, probablemente hay pocos momentos más estresantes que cuando se les dice a los marineros que se preparen para el impacto debido a los misiles entrantes que podrían destrozar de manera inmanente el barco y detonar.

Afortunadamente, la mayoría de nosotros nunca tendremos que experimentar lo que es estar encerrado en un contenedor de acero lleno de material explosivo mientras los misiles vuelan directamente hacia dicho contenedor, que no tiene dónde esconderse en mar abierto. Es por eso que las imágenes de video capturadas desde el interior del acorazado USS Missouri de clase Iowa reacondicionado durante la Segunda Guerra Mundial, durante las últimas etapas de la Guerra del Golfo, son tan intrigantes. Nos permite ver exactamente cómo reaccionó la tripulación a los misiles de crucero antibuque (ASCM) iraquíes Silkworm.

Esto no fue un simulacro.

Las imágenes fueron capturadas desde el interior de la sala de trazado de la batería principal del Missouri (el centro de control de incendios del barco para sus enormes cañones de 16 pulgadas) el 25 de febrero de 1991, frente a la costa de Kuwait.

Missouri, que fue reactivado y modernizado a mediados de la década de 1980, llegó a Medio Oriente a principios de enero de 1991 en respuesta a las crecientes tensiones tras la decisión del entonces presidente iraquí Saddam Hussein de invadir Kuwait en agosto de 1990. En términos de mejoras, Missouri contaba con 16 misiles antibuque RGM-84 Harpoon, ocho soportes de lanzador de caja blindada Mk 143 para 32 misiles de crucero de ataque terrestre BGM-109 Tomahawk y cuatro cañones giratorios Phalanx CIWS de 20 milímetros. El buque también recibió actualizaciones de radar y sistemas de control y fuego, así como capacidades mejoradas de guerra electrónica.

En el momento en que se capturó el vídeo, las fuerzas de la coalición seguían adelante con la guerra terrestre en Kuwait durante la fase final de la Operación Tormenta del Desierto. Como parte del engaño, Missouri estaba bombardeando la costa de Kuwait con sus enormes cañones de cubierta, acosando a las fuerzas iraquíes en un fingido desembarco anfibio, que comenzó alrededor de las 00:55 horas del 25 de febrero.

Justo después de que los helicópteros del Cuerpo de Marines abandonaran su vuelo hacia la costa de Kuwait, alrededor de las 4:52 a.m., las fuerzas iraquíes dispararon dos ASCM Silkworm contra Missouri. Los lanzamientos fueron observados visualmente por un A-6 Intruder, que informó de dos columnas distintas del área de al-Fintas, el sitio de Silkworm más al norte al sur de la ciudad de Kuwait. Uno de los ASCM cayó rápidamente al mar, pero el otro avanzó hacia Missouri.

Los momentos a bordo del barco tras la detección del misil están claramente documentados en el vídeo.I En las imágenes, podemos escuchar a la tripulación del barco recibir instrucciones de prepararse para el impacto. "Misil entrante... prepárense para el shock". Al parecer, con el misil acercándose a estribor, los marineros sin duda temieron lo peor y se prepararon para ese vector de ataque. Un momento de risa perfora la tensión poco después de esto en el video, cuando una voz por el intercomunicador pregunta “control… ¿tienes el misil visualmente?” a lo que la respuesta “No lo estoy buscando”.

Afortunadamente, el HMS Gloucester, que servía de escolta para Missouri, detectó el misil entrante mediante un radar y disparó dos misiles tierra-aire Sea Dart para interceptarlo. Significativamente, esta fue la primera vez que un misil tierra-aire lanzado desde el mar interceptó con éxito un misil entrante en combate. Missouri también disparó contramedidas, que confundieron el sistema de guía del Silkworm. Los cuatro Phalanx de Missouri también pasaron del modo de espera al modo de activación automática, sin embargo, no dispararon. La fragata USS Jarrett, clase Oliver Hazard Perry, que también apoyaba la misión, no disparó contra el misil con su Phalanx porque estaba fuera del alcance..Posteriormente, los hombres recibieron instrucciones de "relajar el aparato ortopédico".

Alrededor de los seis minutos en las imágenes capturadas el 25 de febrero, el encuadre cambia y muestra a los marineros con capuchas anti-flash mientras que otros llevan visiblemente guantes anti-flash. A las 18:30, los hombres reciben instrucciones de ponerse sus máscaras antigás debido a un presunto ataque con gas o químico. Aunque este metraje parece ser parte de la misma serie de eventos, en realidad muestra un segundo incidente que tuvo lugar más tarde en la tarde del 25 de febrero..

En ese momento, Missouri seguía bombardeando objetivos en tierra. Aunque el HMS Gloucester había partido desde entonces, Missouri contó con el apoyo del USS Jarrett, el dragaminas HMS Atherstone y el destructor HMS Exeter.

Al ver humo de un incendio en tierra, resultado de la dinamitación de un pozo petrolero por parte de tropas iraquíes, Exeter informó a los otros barcos que probablemente se acercaba un misil iraquí. Una vez más se ordenó a los marineros que se prepararan para el impacto.

Missouri desplegó contramedidas de paja, que se interpusieron entre él y el Jarrett. La Phalanx de Jarrett, que ya había sido configurada para activarse automáticamente, se centró en las nubes de paja de contramedida y disparó. Como resultado, Missouri terminó siendo rociado por disparos de cañones de 20 mm. Sin embargo, el comunicado oficial de la Marina sobre el suceso, difundido seis meses y medio después de finalizar la Operación Tormenta del Desierto, señala que el buque sólo sufrió "daños superficiales".

Después de lo que debió parecer una eternidad, los marineros a bordo del Missouri recibieron instrucciones de relajar el aparato ortopédico, pero continuaron poniéndose la ropa protectora. Poco después de que casi todos los hombres estén completamente equipados con el equipo, se les da el visto bueno. “En todas las estaciones, este es el XO [Oficial Ejecutivo], relajen las máscaras antigás. Por lo que entiendo, lo que obtuvimos [sic]… no se ha reportado gas en este momento ni actividad de misiles”.

El alivio en los rostros de los marineros en ese momento es evidente. Aunque Irak no usó armas químicas durante la Guerra del Golfo, los temores de que las fuerzas iraquíes las usaran estaban muy extendidos en todos los servicios.

Ver cómo se desarrolla la cadena de acontecimientos del día en vídeo (sólo un microcosmos de un barco que albergaba a más de 1.500 marineros) es obviamente algo extraordinario, pero sólo llega hasta cierto punto para sugerir lo que pudo haber estado pasando dentro de las cabezas de los hombres en el tiempo. Bill Genereux, profesor de Tecnología Informática y de Medios Digitales en la Universidad Estatal de Kansas, que trabajó en los sistemas que apuntaban las armas de Missouri, describe cómo fue estar en la sala de trazado de baterías ese día:

“Este recuerdo [a bordo del Missouri el 25 de febrero] quedará grabado para siempre en mi memoria. Si alguna vez te has enfrentado cara a cara con tu propia mortalidad, tal vez a través de un accidente o una situación cercana o, Dios no lo quiera, la pérdida de un ser querido cercano, lo sabes en estos días.

Estaba en el interior de un acorazado blindado de la Segunda Guerra Mundial. La sala de trazado es, por así decirlo, uno de los "órganos vitales" de un acorazado. Es el cerebro de la fuerza del barco, los cañones de 16 pulgadas. Sin el equipo informático en este espacio, la nave no puede luchar, por lo que está ubicada en lo más profundo del cinturón blindado, justo al lado de los espacios del motor, destinado a estar a salvo de... proyectiles y torpedos. Aun así, con un misil acercándose a ti y no puedes hacer nada más que quedarte ahí y aguantar lo que venga, ¿te preguntas si este podría ser el final?

Afortunadamente, nuestro grupo de batalla tenía algunos destructores de misiles junto con nosotros montados en escopetas, y el HMS Gloucester derribó al que se acercó más a nosotros. Tampoco olvidaré nunca el nombre de ese barco.

Más adelante en el video, pueden vernos poniéndonos máscaras antigás porque nos advirtieron que un ataque con gas era inminente. Misiles, ¿ahora gas? En ese momento llevaba una pequeña caja protectora en la cabeza, dentro de una caja protectora más grande: la sala de conspiración, dentro de una caja más grande: el cinturón blindado, dentro de una caja aún más grande flotando en el océano: el acorazado. ¿Alguien tiene claustrofobia?

Genereux también ha realizado ilustraciones del evento, una de las cuales se puede ver a continuación.

Poco después de los acontecimientos del 25 de febrero de 1991, y tras una operación terrestre de 100 horas, la Guerra del Golfo llegó a su fin. En marzo de 1992, en medio de recortes presupuestarios de la Marina y la ausencia de una amenaza percibida por parte de la Unión Soviética debido al fin de la Guerra Fría, Missouri fue dado de baja. Hoy se encuentra como barco museo en Pearl Harbor, justo al lado del monumento al USS Arizona.

En conjunto, las imágenes y el testimonio de Genereux brindan información verdaderamente notable sobre cómo los marineros a bordo del Missouri respondieron a una amenaza directa de un misil antibuque entrante. En los años transcurridos desde entonces, estas armas han proliferado incluso entre actores no estatales y representan una amenaza mayor que nunca. Incluso hace apenas siete años, los ataques a buques de guerra estadounidenses con misiles Silkworm disparados por fuerzas hutíes en Yemen probablemente dieron lugar a escenas muy similares. En una lucha en el Pacífico contra un adversario armado hasta los dientes con misiles antibuque mucho más avanzados de muchos tipos, estas intensas viñetas podrían reproducirse con alarmante regularidad.

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